domingo, 13 de diciembre de 2015

393. Exilios. Hacia el azul


El jueves pasado asistí a la presentación de este poemario de Miriam Palma Ceballos en un lugar acogedor del centro de Sevilla: La imprenta.
No soy yo quien para hablar de poesía y mucho menos hacer una reseña. No lo pretendo.
Pero sí, por la libertad que da el blog, decir, como otras veces, la impresión que me produce lo que escribe.
¿Tienen color las palabras? Yves Klein lo tiñó todo de azul. ¿Es el azul un lugar donde habitar? Parece que sí, al menos el título nos muestra el camino. Y es también hacia ese color, lugar o entorno al que me dirigieron sus palabras. Las que construyeron bellas imágenes en mi mente al escucharlas.

Me gusta bucear en su poesía, adivinar aquello que no entiendo. Me gusta encontrarme, adentrarme en ese espacio propio. Y traer aquí y ahora dos versos suyos de este libro, aunque pondría más.
Y encontrar el equilibrio en el poema en un mundo cada vez más caótico e inestable:

SILENCIOS

No sé si existirá el manual
para descifrar los silencios
de unos ojos velados
por escrutar
generaciones de tierra pedregosa
resquebrajada de aullidos.

Y poder habitarlos.


UMBRAL

Allí,
en ese umbral
en el que las cosas
no se desdoblan,
en el que los poemas
no se prenden en las máscaras
con la cantinela hipócrita
de mejorar el mundo,
allí quiero pararme
y dejar que me inunden
las palabras.

Me gusta cohibirme con cada nuevo verso, y estremecerme, y asombrarme, y emocionarme. Y ponerme a escribir. Yo no sé por qué escribo, pero sí por qué leo a unxs autorxs y no a otrxs: porque son los que me empujan a la escritura. Por todo eso: gracias, Miriam, siempre.

10 comentarios:

ÍndigoHorizonte dijo...

Dos de los mejores exilios. Doy fe: el del azul. Y el de la escritura.

Abrazo muy grande, Isabel.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Si te estimulan para escribir, no puedes escoger mejor horizonte que el de sus letras, está claro.
Los poemas que has transcrito de Miriam son preciosos. Me ha llegado de manera especial el segundo.
Abrazos poéticos, tocaya.

NáN dijo...

Todo defensor público de un poeta abre ventanitas por las que podemos mirar otros. Y esta mujer, con esos dos pequeños poemas, revela una búsqueda cuyos hallazgos podemos compartir, que nos hacen replantearnos las cosas mediante el lenguaje.

Gracias

Enric Batiste dijo...

Hola, Isabel, que escribes y que lees
y compartes el mundo de las letras...

Mis mejores deseos de estas fiestas
y la mejor entrada y buen camino...

Un abrazo,

Enric

Myriam dijo...

Gracias ISABEL por esta reseña
de una tocaya mía.

Y éxitos con su libro.
Lo tendré en cuenta para lecturas futuras.

Un gran abrazo, en esta ocasión doble,
Y muy ¡Felices Fiestas!.





Isabel dijo...

Algo alejada por las fiestas me he retrasado en daros las gracias como merecéis por compartir esta gozosa lectura. Cada vez más pienso que es el poema la síntesis de todo lo que sentimos y pensamos y me encantaría poder escribir como lo hace Miriam a quien admiro.

Que se cumplan vuestros deseos en este cercano año nuevo.

ABRAZOS

mpalmam dijo...

Isabel, como siempre agradezco esa mirada tan generosa con la que lees lo que escribo. Y gracias igualmente por compartirla. Te deseo un año llenito de vida. Y de poesía. Quizá sea lo mismo. Un abrazo.

Isabel dijo...

Gracias, Miriam. Salud y felicidad, con el deseo de que sigas escribiendo para poder seguir disfrutando de tus libros.
Otro abrazo de vuelta.

Anónimo dijo...

Aquí estoy, en la mesa camilla de tu Costurero. Disfrutando de tu sensibilidad.
Besos de UVA.

Anacanta dijo...

No sé si los poemas sirven
para hacer un mundo mejor
solo me resulta difícil
imaginar un mundo mejor
sin poesía.