jueves, 23 de abril de 2009

73. Flor golosa

El último libro que me han regalado es un ramillete de “Cuentos” de Mercé Rodoreda, un volumen que recoge sus cuatro libros dedicados al género. Es de admirar la imaginación y la rica expresividad de esta autora. El micro que cito pertenece a la última parte Viajes y flores, un recorrido que, una vez más, permite conocer su acerada sensibilidad.


Flor golosa

"Se te come vivo. Te atrapa, te dobla, se te mete dentro y escupe los botones.

Te asimila muy lentamente porque tiene la digestión difícil. Mejor así".


6 comentarios:

NáN dijo...

¡Amor antropofágico!

¿Es que hay otro?

Isabel dijo...

Para la flor golosa parece que no, según Mercé.
En el reino animal, la mantis se justifica con la excusa de las crias.
En los humanos...
esperemos que por mucha hambre que lleguemos a tener no nos comamos los unos a los otros.

Saludos

NáN dijo...

A veces, devoramos del otro sus deseos. ¿No es antropofagia?
Es un crimen perfecto, porque no deja huellas.

Besos

Anónimo dijo...

Me dan grima las carnívoras, están siempre a la que salta .
Un beso.

poetabululu dijo...

Muchas gracias por tu recibimiento, Isabel. En realidad vuelvo, pero creo que con menos frecuencia de lo que lo hacía antes. Esto es muy bonito, pero si se lleva con ahínco también roba mucho tiempo. ando metida en muchos asuntos ¿sabes? Quiero publicar un poemario, tengo el fotolog que actualizo a diario, estoy en un Club Literario donde también publico mis escritos, quiero sacar adelante una exposición fotográfica, el Grupo de Teatro en el que trabajo como actriz y a veces como autora, también lleva su tiempo, mi otro trabajo de verdad, la casa, mis viejos... en fin, creo que te he cansado sólo con enumerarte todas mis actividades, jajaja, te lo digo porque reconozco que me fui de aquí dando un portazo, pero a veces, o cortas así, o te da tanta pena que no cortas.
veo que tu página mantiene tu estilo inconfundible, delicado, culto, elegante, toda una delicia. En fin, supongo que nos seguiremos viendo de vez en cuando.
Un besazo, Isa.

Isabel dijo...

Tienes razón NáN, es mucho más sutil devorar los deseos y, dañino si la víctima no muere; entonces sí dejan huellas, internas, de las que cuesta salir. Pero no nos pongamos trágicos, alejémonos de esa voracidad, inventemos deseos como las plantas buenas se renuevan en primavera.

A mi también me dan grima Reyes, que no nos atrapen, jeje.

Ana me encanta verte por aquí y enterarme de todo lo que haces ¡es estupendo!
Te visito en los demás sitios y, es verdad que a veces parece imposible llevar todo para delante, pero estoy segura de que tú puedes. Gracias por tus palabras.

Besos a todos.