martes, 26 de febrero de 2008

18. Género epistolar


Queridas niñas:

Os imagino felices. Hoy es un día para celebrar que, a partir del día 9 de Marzo, comenzará otro tiempo para vosotras. ¿Quizás un nuevo matriarcado?.

Vemos en distintos diccionarios varias interpretaciones sobre esta palabra. El Espasa: época y sistema de organización social primitivos, basados principalmente en la primacía del parentesco por línea materna. El Larousse dice: sistema social en el que predomina la autoridad de la mujer, de la madre. Y María Moliner nos aclara: organización social o familiar basada en la superioridad de la influencia o autoridad de la madre.

Esto sólo para que lo tengáis claro queridas niñas.

A partir de ahora seréis el centro de atención en el seno de la familia tradicional que os mantendrá, como sólo ella sabe hacer, entre algodones y disciplina. Si además, queridas niñas, os toca en suerte una familia con posibilidades..., pero ¿qué digo?, si a partir de ahora todas las familias tendrán posibles. Como os decía, con esa educación refinada podréis acceder, no sólo a ejercer la autoridad en la familia que creéis, sino a ocupar todos los cargos públicos importantes.

¿Os lo imagináis queridas niñas? Esto va a ser un mundo feliz. Sí, ya sé lo que os preocupa: que los políticos no se quieren. Eso no supone ningún problema porque sólo les ocurre a los que no creen en Dios.

Y por último, desearos que seáis buenas, buenísimas.

Con mucho cariño de la niña mala.

viernes, 22 de febrero de 2008

17. Las ciudades invisibles

"Las ciudades son un conjunto de muchas cosas: memorias, deseos, signos de un lenguaje; son lugares de trueque, como explican todos los libros de historia de la economía, pero estos trueques no lo son sólo de mercancías, son también trueques de palabras, de deseos, de recuerdos. Mi libro -dice Italo Calvino- se abre y se cierra con las imágenes de ciudades felices que cobran forma y se desvanecen continuamente, escondidas en las ciudades infelices..."

Variación sobre un texto.


Lo que hace a Argia diferente de las otras ciudades es que en vez de aire tiene vino.

El vino cubre completamente las calles, las habitaciones están repletas de barriles, sobre las escaleras se posa la uva que las personas estrujan mientras suben y bajan; encima de los tejados serpentean las parras y allí nace el fruto a la luz de la luna.

Si los habitantes pueden andar por la ciudad, por su propio pie, no lo sabemos. Pero estamos seguros de que terminan a gatas y a veces; les conviene quedarse quietos y tendidos, para superar la embriaguez.

Hay quien dice que, en Argia, no se trabaja nunca y no queda sino creerlo. Los lugares están desiertos. De noche, pegando el oído al suelo, se pueden escuchar las historias más maravillosas jamás contadas. Mientras, los artesanos del lugar, construyen los barriles donde guardarán, durante años, un vino de excelente aroma y sabor. Éste será exportado a otros rincones del mundo donde añoran la felicidad.

PROPUESTA.

Este texto pertenece al libro "Las ciudades invisibles" de Italo Calvino. Quien quiera poner a prueba su creatividad puede cambiar el texto escrito en rojo por otro.

Si se le inyecta un poco de imaginación podremos completar los párrafos de este maestro de la narrativa contemporánea.


domingo, 17 de febrero de 2008

16. Entre tú y yo

Entre todas las cosas
entre todas las horas
hay un poco de espacio
donde nos buscamos

donde

yo soy tú
los demás son yo
tú eres los demás
tú eres yo
los demás son tú
yo soy los demás

entre todo eso...
R A M

domingo, 10 de febrero de 2008

15. El sonido inaudible


"Muchas personas creen erroneamente que los acontecimientos orgánicos fundamentales sólo se producen desde las rodillas para arriba".
Juan José Millás "No mires debajo de la cama"

-¿De donde viene esa música? –le dice el pie grande al pequeño.

-No puede ser que la escuches, eres humano.

-¡Ah sí! y ¿tú qué eres?

-Yo fui una sirena.

-Querrás decir un delfín, éstos y los murciélagos está comprobado que captan los ultrasonidos.

-¡Y tú lo escuchas!. Está claro, eras un murciélago, por eso me chupas la sangre, ja, ja, ja.